jueves, 17 de julio de 2014

Diario de un analista confuso (11). Paradojas democráticas

Después de la tesis, estoy como desinflado. No soy capaz de realizar un esfuerzo si soy consciente de que se trata de tal. Es decir, sería capaz de correr veinte kilómetros, pero no puedo con la idea de correrlos.

Por eso, como puedo realizar esfuerzos si no percibo que los estoy haciendo, el sábado me fui a Ronda en coche. Allí estaba mi amigo Taewo Kan, que había venido de Washington y que, como podéis imaginaros, no nació en Arriate precisamente. Estuvimos todo el día y la noche por la ciudad, que además estaba llena de coreanas que se sumaban constantemente a nuestro grupo. Como estas chicas no hablaban buen inglés, me fue prácticamente imposible comunicarme con ellas. Pero me dijeron que los españoles éramos guapos, así en general. 

Al final de la noche había que dormir en algún sitio, y mi amigo Taewo tenía una enorme cama de matrimonio en su hostal. Insisto en lo de ENORME. No obstante, como no se duerme con un chino todos los días, me costó un poco conciliar el sueño. ¿Y si los coreanos por la noche asesinan? ¿Y si en un momento dado se le iluminan los ojos? Al final resulta que duermen como todos los demás seres.

Actualidad

El PSOE tiene nuevo secretario general. Se llama Pedro Sánchez, un ex consejero de Cajamadrid que va a renovarlo todo. Cada nuevo recambio del PSOE lo tiene más difícil: modernizar el partido y, al mismo tiempo, satisfacer a todo el mundo (a las patronales, a los sindicatos, a las televisiones...). Quizá sea cosa de lo que llaman las formaciones de gobierno, es decir, las que al final constituyen ejecutivos y toman decisiones verdaderamente vinculantes. Y responsables.

Hasta ahora, las formaciones que cuentan se han comportado así. Y creo que esto se debe a algo que podríamos denominar la paradoja de la democracia.

Derivo esta idea de la más original conclusión de Gwen Moore y John Highley que, al analizar distintos procesos de transición desde dictaduras a democracias, descubren que la transición democrática solo llega a buen fin si la élite democrática que impulsa el cambio se mantiene de acuerdo con la élite dominante durante la dictadura. Lo contrario llevaría a una polarización política y a un enfrentamiento que reproduciría procesos autoritarios.

No hay que ser un lince para sacar la siguiente conclusión: para llegar a una democracia desde una dictadura no puede haber ruptura. Luego, ¿se llega realmente a una democracia si la facción dictatorial aprueba el cambio? Y, lo más difícil de todo: ¿a dónde se llega si no?

No tengo un grado de experiencia investigadora y vital que me permita llevar muy lejos esta generalización, pero quizá podríamos ampliar estas conclusiones al concepto de democracia. ¿Entendemos democracia como aquel sistema estable en el que los cambios de gobierno son previsibles? España sería, por tanto, un sistema democrático, ya que PSOE y PP son dos partidos que chocan, pero que no se encuentran diametralmente enfrentados.

¿Qué pasaría si se generara un escenario parlamentario con élites de distinto signo que no coincidieran en lo fundamental? Llevaría a una vida política inestable (mala para las inversiones extranjeras, por ejemplo) y que podría degenerar en cualquier momento en un enfrentamiento civil. Sí, como en la Segunda República. Un proceso democratizador que terminó con una guerra y una dictadura que, paradójicamente, condujo, sin ruptura, a una democracia.

Una democracia sin acuerdos conduce a una dictadura. La única manera de tener democracia es vaciarla de contenido. Las sociedades democráticas existen como tales porque en ellas la esencia de la democracia, que provoca intrínsecamente inestabilidad, ya no está presente. Esta contradicción se acentúa cuando los niveles de desigualdad se incrementan. Por tanto, desigualdad y democracia guardarían una relación inversa. ¿Cómo democratizar una nación muy desigual? Pensad en Allende.

Cuando oigáis llamados a la estabilidad y a la responsabilidad, pensad en la paradoja de la democracia. Igual os resulta útil.

No hay comentarios: